viernes, 25 de febrero de 2011

de color de rosa


y de repente hay veces que lo veo todo...



color de rosa

miércoles, 23 de febrero de 2011

* Crisis *

No puedo más.

Hacía muchísimo tiempo que no estaba así.

Años incluso. No puedo parar de llorar. Son tantos los frentes que tengo abiertos, son tantas las luchas y tan pocas las fuerzas que encuentro.


Hoy he sido incapaz de ir a darle clase al chico al que le doy repaso varias veces por semana. Es la segunda vez esta semana que falto. Estoy a punto de perder ese trabajo. No podía salir de la cama y enfrentarme al mundo exterior. Y ese curro me va genial porque son muy poquitas horas a la semana y un dinerillo extra que necesito.

Del otro trabajo (el de verdad, el de jornada completa y de alta en la seguridad social) ahora no quiero hablar. No quiero dedicarle ni un segundo más de mis pensamientos. Me hace tan infeliz. Me siento tan mal.


He pedido cita con mi médico de cabecera. El 3 de marzo. Voy a pedir la baja. No puedo más. No sé cómo he llegado a esta situación, pero hace tiempo que se colmó el vaso y siento que todo está inundado y fuera de control.

No sé como solucionar mis problemas. No tengo dinero. No tengo nada. Solo tengo un exceso de equipaje de 20 kilos del que no me puedo librar.

Estoy harta de sentirme como una mierda y de que nadie me valore, de esforzarme y dar el 200% y ¿qué recibo? Desprecio por parte de los demás y odio y asco por mi parte.
Me encuentro mal físicamente hace unos días. Estoy vomitando tanto. Me estoy haciendo tanto daño. Me mareo, lloro, siento que mi cabeza va a explotar. Noto como arde mi garganta. Pese a todo, me hace sentir viva, me aleja de ser un simple objeto más inanimado en este mundo competitivo repleto de silencios y vacíos.

Tengo a mi madre en casa (temporalmente) y eso me desestabiliza tanto. Me recuerda cada dos por tres lo inútil que soy. Lo incapaz que soy. Mis fallos. Mi debilidad ante la vida. Me empuja tan fuerte hacia el abismo... Aunque sinceramente no necesito mucha ayuda, hundirme sé hacerlo muy bien yo solita.

De todo esto lo ú n i c o que me preocupa es mi novio. Intento mantenerle al margen de todo esto. Hoy había quedado con él pero le he mentido para no ir y que no me vea así. Corto enseguida las conversaciones por teléfono para que no se de cuenta de que estoy llorando. Supongo que no sabe hasta qué punto estoy loca. Y me da mucha pena y mucha rabia porque creo que me quiere de verdad y sé que voy a partirle el corazón. Se merece mucho más.

Da igual cuanto me esfuerce, tarde o temprano me vuelvo al fondo...


pd: dejo esta canción que me encanta y me parece bonita pero a la vez me hace llorar. No sé, estoy un poco tonti :)




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Hundida

El mundo contra mi.


Llego al trabajo y en el corcho de comunicación interna la jefa ha dejado un sobre con mi nombre. Había solicitado un cambio de día con una compañera para poder alargar así mis vacaciones e irme con mi chico a un sitio precioso y la muy cabrona me ha denegado el cambio. ¿Pero qué cojones te importa si mi compañera quiere hacerme el favor y las dos estamos de acuerdo?



Estoy tan enfadada. Me han entrado unas ganas de llorar tan grandes. Soy estúpida. Siempre me esfuerzo al máximo y qué consigo? NADA!
Y además en ese jodido sobre una notificación del juzgado por otro asunto en el que estoy metida también por su culpa y del que ojalá salga ya.


No puedo más.


Todo me sale mal.

viernes, 18 de febrero de 2011

esta noche...



dormiremos juntitos
¡qué ganitas tengo!
^^

jueves, 17 de febrero de 2011

Poner un punto en mi vida

si.

estoy completamente decidida a cambiarlo todo.

sé que estoy loca. Sí. Lo sé. También sé que seguramente no arreglaré nada, pero voy a dejarme la piel en el intento.

Me doy hasta verano en este trabajo que me está asfixiando.

Lo dejo. Tener la perspectiva de que esta angustia no va a ser eterna me tranquiliza (aunque solo un poco porque todavía queda muchísimo). Sé que suena frívolo tal y como están las cosas, con la crisis y todo eso. Llevo muchísimo tiempo buscando y no me sale nada! Mis planes de vivir en pareja se verán aplazados eternamente con esta decisión, pero ya no puedo más. No soy feliz así. Tengo unos pequeños ahorrillos, no tengo hipoteca, y ahora es el momento de mirar por mi.

Quiro volver a estudiar. Volver al cole en septiembre y olvidarme de este último año y medio tan terrible.

Siempre hago planes, imagino lo bien que irían las cosas si...

Sólo me falta dejar de soñar y tocar con los pies en el suelo.

A veces pienso que sigue aterrándome vivir.

sábado, 12 de febrero de 2011

hermana duda

Vale. Estoy gorda. Sí. Muy gorda. Terriblemente gorda. Es un hecho que no va a cambiar de un momento a otro, así que o me tiro por un puente o intento vivir mi vida con este horrible lastre.

Le he dado muchas vueltas y creo que nunca estabilizaré mi peso si no saco de mi cabeza todas esas ideas que me destruyen y me empujan al vacío (o a llenar ese vacío con comida). Estoy viviendo un momento de grandes cambios y no puedo parar de meter la pata. Mi ansiedad todavía es mayor que mi sobrepeso.

No sé qué hacer ahora mismo. No tengo ganas de salir. Me ha llamado mi chico para saber qué iba a hacer, pero es que mis ganas son cero.No creo en mi, ni en una solucion, ni en nada. Me esfuerzo en salir con él porque me lo paso muy bien, pero ahora mismo quiero una buena dosis de autocompasión en vena.

Quiero ser feliz. Siempre he soñado con eso. Estar a gusto conmigo misma ¿cómo será esa sensación?
A veces tengo la impresión de que todo se desmorona a mi alrededor. Pasan tantas cosas y yo me veo incapaz de asumirlas todas. Pero no me puede servir de excusa, a todo el mundo le pasan cosas y no por ello se esconden tras un trastorno alimenticio.

Necesito parar de engullir, necesito dinero, y sobretodo necesito veinte kilos menos

¿soy la única gilipollas que trabaja los fines de semana?




pd: yo lo sigo intentando, eh (aunque no lo parezca ^^)

viernes, 4 de febrero de 2011

no es facil

no tengo palabras

hace días que también soy incapaz de leer. Yo que siempre voy a todas partes con un libro enganchado en las manos, no puedo concentrarme cinco minutos en la lectura.

Mis propios pensamientos no me dejan evadirme ni cinco minutos.



Necesito que paren cinco minutos.


¿una tregua?


lo estoy intentando, vale, pero no es fácil.


arfgh