jueves, 27 de enero de 2011

un trocito de mi


últimamente me estoy desnudando más. 

Me cuesta mucho bucear en mis sentimientos y emociones, pero me estoy obligando a hacerlo. Sé que tengo deudas pendientes en el pasado que no me dejan avanzar.

Heridas que llevan muchos años sangrando en mi interior y que no me atrevo a curar porque están infectadas y son extremadamente dolorosas. A veces me pregunto el por qué de todo esto y no soy capaz de responder, de remontarme tantos años atrás y buscar todos aquellos momentos en que las cosas no se hicieron bien y enterré el dolor sin digerir.

Soy frágil pese a mi apariencia de no necesitar a nadie. 

Puede parecer que en mi vida todo es tragedia y  nada más lejos de la realidad. Escribo para intentar comprender, e intento comprender porque tengo muchos motivos para ser feliz.
Ahora el más importante es una persona que apareció en mi vida por casualidad hace más de un año, y que en este tiempo he llegado a querer como nunca pensé que sería capaz.

Yo estaba segura de estar condenada a la soledad. Pensaba que no era lo suficientemente buena como para que alguien llegara a quererme. Tantos traumas, tantos miedos, tantas inseguridades... 
No puedo expresarlo con palabras pero me siento tan querida. A veces sigo preguntándome por qué, cómo puede ser posible que me quiera. Pero intento quitármelo de la cabeza porque no me imagino viviendo sin estar a su lado. 

Me leo y parezco una adolescente, casi como un amor de película, y en realidad es un poco así. 

Quiero ser mejor. Quiero gustarme. Quiero dejar de odiarme y tener miedo. 

Pero todo se queda ahí, siempre se queda ahí. En meros deseos. 
Me siento muy mayor, creo que estas ganas de superación me llegan tarde. Si hubiera conocido hace cinco años a alguien que hubiera creido en mi...

No lo se. No me rindo. Nunca me voy a rendir. 

Tengo buenas noticias, aparte de que me avergüenzo de mi misma por esta entrada, más propia de una novela de Corin Tellado que mía.

Me siento un poco por el buen camino. Frágil pero fuerte.


miércoles, 26 de enero de 2011

A altas horas de la madrugada

Aquí estoy, a las 3.06, atrapada en este trabajo que me está matando (como si no me bastase yo solita para destruirme!)

Llevo tiempo repitiéndome que necesito un cambio y no atreviéndome a darlo. Se está cómoda en la seguridad de lo que conoces. Por muy terrible que a veces sea.

Ahora mismo me planteo dos situaciones que centran mi vida y en torno a la que esta gira

A) Estoy gorda. Aproximadamente (me A T E R R A pesarme) mi IMC es: 28,01. Sobrepeso grado II (preobesidad).  Socorro!!

B) Estoy loca. O mentalmente inestable. O depresiva. O tengo un trastorno mental. Lo que sea. Tengo problemas emocionales desde mi niñez.


Pensándolo mucho, he llegado a la conclusión de que si no soluciono B, no puedo solucionar A. Yo siempre he estado gorda (incluso más que ahora). En varias ocasiones he conseguido adelgazar mucho, pero mi ansiedad/inestabilidad me han llevado siempre a recuperarlo, volver a una depresión, hundirme por estar de nuevo gorda, adelgazar, engordar y volver al principio.

¿En qué punto tengo qué parar?

Está CLARÍSIMO que tengo que perder peso por encima de todo. Eso es incluso "fácil", ya lo he hecho otras veces. Pero quiero que sea para siempre. Verme bien. Jamás me he mirado en el espejo y me ha gustado lo que he visto.

Estoy confusa.

Sigo lidiando con mis pensamientos.

Y esta mierda de curro que me deja demasiadas horas para comerme el tarro.

ays!

viernes, 21 de enero de 2011

Perdida

En la entrada de ayer me desnudé un poquito más de lo habitual.

Soy una discapacitada emocional y me cuesta muchísimo descifrar, entender y compartir mis pensamientos y sentimientos con los demás. 

Muchas veces busco el origen de todo. Me gustaría poder situarlo todo en un instante en lo que todo cambió. Pero no existe ese momento. En mi vida nunca hubo un "antes". Entonces significa que estoy buscando algo que realmente no puedo encontrar. No estoy haciendo las preguntas adecuadas, y por eso no obtengo respuesta.

¿Por qué siempre he sentido que no era lo suficientemente buena?
¿Por qué me escondo bajo TONELADAS de comida para huir de mi misma?

Soy adicta a ser así. Soy adicta a crearme sufrimiento. Lo peor de todo es que no sé vivir de otra forma que no sea en conflicto conmigo misma. 

Hoy he estado en un centro comercial, lleno de tiendas en las que no puedo comprarme ropa porque soy inmensamente gorda. Pero estoy bloqueada, perdida, buscando algo que me mantenga a flote. 

Sé que puedo ser feliz, aunque al mismo tiempo sé que no puedo librarme de esto.

Estoy hecha un lío. Quiero adelgazar. Quiero ser mejor.


Joder, siempre digo lo mismo!!!

positividad

últimamente no paro de escribir cosas realmente oscuras y tristes. En parte porque me siento así, en parte porque uso este blog para desahogarme. Sé que debería usarlo como una herramienta que me ayudase a bajar de peso, que ahora mismo es una gran necesidad para mi, pero estoy pasando por una especie de catarsis emocional que ha hecho que todo se torne diferente.

Necesito bajar de peso. Sí. Es una de las cosas que más me importan. He cogido muchísimos kgs (ahora mismo me sobran unos 20-30) y me siento realmente muy mal así. Me siento asquerosa. Yo que de por si tengo una bajísima autoestima, ahora que estoy tan gorda me siento incapaz de hacer nada. Horrible. Por eso necesito adelgazar. Porque quiero alcanzar un peso razonable desde el que poder empezar mi vida de nuevo.

El tema comida, que para mi resulta tan conflictivo, es algo que llevo completamente a escondidas. Actualmente llevo una doble vida, sí, porque pese a todo tengo una vida, a veces pequeñita e insignificante, pero la mía. 

Aquí vengo y escribo que soy una mierda porque no paro de comer. Porque he engordado 20 de los 30 kilos que perdí. Que me siento sola la mayor parte del tiempo en esta ciudad tan bonita pero que a veces se me sigue haciendo tan extraña. He fracasado como estudiante y tengo un trabajo de mierda muy muy mal pagado y que no me hace feliz sino todo lo contrario.

He pasado por un montón de psicólogos/psiquiatras, he estado en total unos cinco años en tratamientos varios y estoy igual de mal (a temporadas mejor, otras peor). Me siento vieja.

Pero no todo es malo. Solo que ya no tengo esperanzas. Hay momentos como ahora en los que me digo "si, venga, no eres un caso perdido" y otros en los que recuerdo que hoy, no siendo un día especialmente malo he vomitado tres veces. 

¿esta es la vida? ¿esta es mi vida?

viernes, 14 de enero de 2011

Por qué?


Acabo de devorar un paquete de algún chocolate que no me ha sabido a nada.

Sé lo que va a venir después.

Ahora mismo me siento... No podría describirlo. Tantas veces, tantas. Tantos años. Tantos psicólogos, terapias, incluso cambié de ciudad, de trabajo.

Lo mismo.

¿Por qué? ¿Por qué me siento así? ¿Por qué me hago esto? ¿Por qué lo necesito?

No lo sé

Joder

No tengo ni puta idea!

mierda

me siento tan vieja

y solo me lamento y no hago nada.

¿ya está? vivir es esto???

miércoles, 12 de enero de 2011

balada triste

siempre me he sentido sola.

Aunque creo que más que eso es rara, incomprendida. Mirando a mi alrededor sin entender por qué nunca he sido capaz de encajar.

Tal vez sea mi extraño concepto de "normalidad".



No lo sé.

Hoy es un día de mierda. Igual de vacío que los demás.

Y lo peor es que mañana volverá a salir el sol.



Estoy tan cansada


http://www.youtube.com/watch?v=Ipi9pFoIMS0&feature=related


:(

martes, 11 de enero de 2011

año nuevo

lista de propósitos para el año 2011:

---> Adelgazar 20-25 kilos (y sobretodo no volver a recuperarlos!!)
---> Sacarme (por fin) el carnet de conducir
---> Encontrar un trabajo en el que cobre más de 1.000 euros
---> Matricularme en algún curso de la rama sanitaria
---> Buscar piso
---> Ampliar mi círculo de amistades
---> Ir más al cine
---> Dejar de odiarme
---> Superar para siempre mis problemas emocionales/psicológicos
---> Lograr conocerme mejor
---> No dejar las cosas a medias

Necesito cambiar. Necesito que sea ya. Algo milagroso e instantáneo. Como despertar de una pesadilla. 

Me encuentro más animada. Las cosas con mi pareja fluyen muchísimo más últimamente. Sé que es algo temporal, que los problemas siguen ahí y de un momento a otro aparecerán de nuevo. No sé si es que ha decidido esconder sus vicio ante mi o qué, pero la verdad es que me alegro. Me da tanto miedo quererle tanto. Las cosas no tenían que ir así. Yo no tenía que enamorarme de él, desear estar junto a él cada minuto. Lo nuestro no va a durar para siempre y voy a echarlo tanto de menos...

Ahora lo que más me preocupa es conseguir dejar de comer a este ritmo. Necesito adelgazar porque necesito dejar de engordar. No puedo seguir engullendo así. Sé que es trágico decir estas palabras justo cuando vuelvo al turno de noche donde me aguardan atracones y vómitos durante horas y a diario. Pero es que algo tengo que hacer. 
No sé si volver al gimnasio. No me gusta ir cuando tengo tantísimo sobrepeso. Si algún día logro reunir el valor suficiente para ir, me siento ridícula, absolutamente gorda y fuera de lugar y acabo abandonando avergonzada por atreverme a ir a un lugar de culto al cuerpo con uno tan horrendo y feo. 
Definitivamente creo que no volveré al gimnasio. 

Había pensado en hacerme un piercing en la lengua para comer menos. Si me duele los primeros días no podré comer, o al menos no podré ingerir toneladas de comida como hago ahora. Pero también sé que es peligroso porque probablemente no haré lo que debería, y en el fondo acabará siendo un riesgo sanitario. 


Siento la urgencia de hacer algo y al mismo tiempo soy incapaz de parar.

Me siento tan desgraciada bajo esta capa de grasa...




socorro


.