martes, 31 de marzo de 2009

CASSIE

Hace muy poco que la he descubierto y me encanta.



El fin de semana estaba muuuy aburrida, y me puse a buscar cosas por internet.
Había oido algo acerca de una serie que se llama "skins" y empecé a verla.

y allí estaba ella.


En el primer capítulo me fascinó!!! El segundo se centra en su vida y su trastorno alimenticio.


Os dejo un enlace donde os podeis bajar la serie o verla on line :
http://www.seriesyonkis.com/serie/skins/
Lo mejor son los dos primeros capítulos, porque luego sale muchísimo menos.

La actriz se llama Hannah Murray, e interpreta a Cassie, una chica de 17 años con anorexia.



Es genial por su dulzura, su sonrisa, su imaginación. Además es guapísima.


Me cautivó desde el principio.
Se la ve tan frágil, pero tan fuerte a la vez...


Cómo me gustaría ser como ella.


Además, se ve su tristeza, su soledad. No se queda simplemente en lo exterior. Sus delirios, su miedo, su familia que la ignora...
En muchas cosas me sentí identificada (en muchísimas otras no, claro) y me emocionó ver desde fuera una persona con un trastorno alimenticio. Porque esta chica es maravillosa, pero ella aún no lo sabe.

Sé que solo es un personaje, una serie de televisión, pero ha tenido mucho éxito y me alegro de que miles de personas puedan entender un poquito más a Cassie, y a las que en la vida real sufrimos como ella.



Ah! se me olvidaba. También se pueden ver en el youtube, lo que pasa es que son 5 partes cada episodio.


Un beso muy fuerte

...

domingo, 29 de marzo de 2009

¡¡Estoy feliz!!

siiiiiiiiii

Esta mañana me he levantado con pocas esperanzas, la verdad.
He ido al baño, me he quitado el pijama y me he pesado.

Ayer no lo hice del todo bien, no fui al gimnasio... Así que esperaba un resultado desastroso.

pero ¡¡sigo bajando!!




Y la verdad es que a un muy buen ritmo.
Creo que estoy adelgazando tan rápido porque tengo muuucho peso que perder (me da vergüenza poner las cifras porque son horribles).

Ya son 10 kilos!!
Por lo que me quedan otros 12 para mi primera meta. Estoy tan contenta!!!

Sé que no debería estarlo, pero adoro ese momento de euforia por la mañana. Me siento tan bien al comprobar que día a día voy venciendo...


Estoy muy feliz, la verdad.
No puedo seguir viviendo tan gorda, en este horrible cuerpo.
Necesito MÁS

hasta mañana!!


...

sábado, 28 de marzo de 2009

MeLancOlía

....

El fin de semana siempre me pongo un poco más
melancólica de lo normal.




Prefiero los días normales, de trabajo, en que todo está más seguro, más planificado.
Me pone nerviosa tener "días en blanco". Me da más tiempo de pensar y pensar. Acabo dándole vueltas a las mismas cosas una y otra vez. Tengo más ansiedad (que ya es decir), y unas ganas terribles de quedarme en la cama hasta que sea lunes.

Ayer me prometí que iría al gimnasio, porque comí muchísimo. Tenía pensado ir, de verdad, pero me he levantado muy tarde, y el sábado solo abren por la mañana. No debería de ser tan perezosa. Tendría que haber madrugado y haber ido al gimnasio. Pero es que los fines de semana se me hacen tan largos... Por eso intento levantarme tarde, porque las mañanas parece que nunca se acaban. Además así me salto el desayuno.

Hoy el día ha ido bastante bien. Cuando me han entrado los nervios he tomado coca-cola Zero, así que estoy contenta.

A ver qué tal mañana.





Un beso muy fuerte


....

viernes, 27 de marzo de 2009

Yin-Yang (y mis pantalones vaqueros)

Hoy el día ha empezado GENIAL.
Llevo dos días haciendo "mi dieta" de forma muy estricta, y he bajado otros dos kilos.

Me encanta esa sensación de triunfo por la mañana.
El sentir que el esfuerzo vale la pena, que estoy un peldaño más arriba que ayer.
Sé que son muchas escaleras (o sea, muchos kilos) pero necesito llegar a la cima. Ahora mismo es lo único que me hace sentir viva.

Pues ante los buenos resultados, he decidido probarme unos vaqueros que me quedaban pequeños.
y... ¡¡¡sorpresa!!! He podido ponérmelos.
No me lo podía creer.

Me los he puesto y me he ido súper contenta a trabajar.
Recuerdo que hace no mucho me los probé y me faltaban cuatro dedos para abrocharlos.

Yo no me doy cuenta, porque aun no se me nota, pero por primera vez estoy viendo resultados, y eso me anima muchísimo.

Pues bien. Esta tontería sin importancia ha sido mi parte "yang" del día.






Luego he ido al trabajo, y todo ha cambiado. Cuando he llegado estaba mi jefa, pero a los 15 minutos se ha marchado y me he quedado sola. Todavía faltaba una hora para que entrara mi otra compañera, y me ha entrado la gula. Era la hora de comer, y en casa no había comido nada, la verdad. Me he dicho "por un sandwich no pasa nada". He abierto la nevera, y me he hecho un sandwich con jamoncito, queso y aceite. Después he cogido tres helados, 13 galletas, y me he preparado un cola-cao (con muuuucho cola-cao) con más galletas.
Me he llevado mi vaso al despacho (porque mi jefa no estaba) con el cola-cao y las galletas rebosando por los bordes. Entonces, justo entonces, ha llegado mi compañera. Media hora antes de que empezara su turno, y sin darme tiempo a reaccionar. Ha entrado y me ha visto con mi súper vaso de leche chocolateada y hasta arriba de galletas.

Creía que me iba a morir.



He salido del despacho, me he ido a la cocina a acabar de engullir mi comida; y cuando he vuelto para limpiar las manchas de colacao de la mesa, mi compañera ya lo había hecho.

No me ha dicho nada.


No sé si alguna vez he sentido tanta vergüenza.


Y después ya no he parado.
Me he pasado la tarde en la cocina, picoteando. Ahora un par de galletas, ahora un mini bocadillo, ahora...


No sé pq, pero es como que en el trabajo "me permito" comer. Y no lo entiendo. Me cabrea tanto!!! No lo puedo comprender. En casa, en cualquier sitio, aunque vea el mayor de los manjares, soy capaz de controlarme, pero en el trabajo no paro de comer.




El yin, la oscuridad...
Siempre es el lado más potente, el que gana.

Me siento tan mal.
Soy tan despreciable.

De hecho incluso he vomitado.
Y lo peor es que no ha servido para nada, porque no he conseguido echar nada.


Soy tan ridícula.

Mañana me pesaré, y mi único momento feliz del día, pasará a ser otro momento más de humillación.

Me odio tanto.






tanto...

...

miércoles, 25 de marzo de 2009

FRACASO


FRACASO


sí. Graaan fracaso.


Hoy he pasado el día fallando en todas y cada una de las cosas que me proponía.

El viaje a la mierda, las vacaciones a la mierda, el proyecto a la mierda...
No creo que pueda estropear nada más. O si, la vida siempre me depara gratas sorpresas.



También he ido a mi médico de cabecera.
Ya sabía yo que su amabilidad e interés no podía durar mucho. Se ha cansado, como todos los que me rodean. Está harto de mis plantones, de que pida cita y acabe no yendo, de que le cuente siempre lo mismo... Y es normal.
Yo también estoy harta de mi, de estar tan lejos de todo y de todos.



A veces siento que no puedo más. Y no se porqué, pero cada día me levanto y sigo adelante. Supongo que en el fondo quiero demostrarme a mi misma que todavía soy capaz. Que soy capaz de controlarme. Que soy capaz de cambiar.
No sé si me lo quiero demostrar a mi misma, o al resto de gente. No paro de imaginar lo diferente que sería mi vida si estuviera delgada. Lo diferente que me mirarían los demás. Ahora toda esta capa de grasa me oprime, y siento que por culpa de estos kilos nadie puede llegar a mi, que son un freno, una inmensa barrera.



Gorda.




Siempre lo mismo.
Cada día de mi vida soñando con ser delgada. Soñando con que todos me quieran. Soñando con los sueños. Soñando despierta, y soñando dormida.

Toda mi vida lo mismo.
¿vida? ¿es que esto es vida?
Hoy estoy terriblemente decepcionada. Porque el médico ya no me hace ni caso. Mi familia me da por perdida. Y yo cada día más triste y más sola. Más angustiada.

Ya sé que cada día pongo lo mismo, pero es lo que me sale.




En algún momento pensé que dentro de unos años leería este blog y me reiría de lo estúpida e infeliz que fui. Ahora mismo no creo que eso vaya a suceder. Miro hacia delante y no veo nada. Sólo cifras que me torturan, en mi cabeza el deseo de ser mejor, y la conciencia de
querer librarme de este cuerpo

.

Pero no lo consigo.



Quiero volar, quiero ser pequeña y frágil, pero cada día me parece más difícil.



No comer no es complicado, pero esperar a ver los resultados sí lo es. Me impaciento. Me incomoda estar tan gorda. Es como si me hubiese despertado de repente y me hubiese dado cuenta de que soy un monstruo. Algo así ha sido. No sabía que era tan horrible. Pero me encontré con una báscula y un espejo, y todo volvió a cambiar de nuevo.

Necesito respirar. Necesito resultados.



Un día más, confusa, cansada y asustada.



¿y mañana?


Eso es lo peor. Que sé que habrá un mañana, que me levantaré, me pesaré, me enfadaré, me insultaré...

Ya sé lo que va a suceder.
Y no me gusta. ¡¡ No me gusta nada!!

Pero por otra parte sé que no existe la magia, y para recuperar el cuerpo que tenía antes necesito tiempo, mucho tiempo. No tengo paciencia, soy incapaz de esperar cinco minutos el autobús, y ahora tengo que esperar meses...

Ojalá pudiese tener YA resultados. Ojalá consiguiese ser feliz.


Bueno, quien sabe, quizás mañana sea un buen día...








sálvese quien pueda...


...

martes, 24 de marzo de 2009

Como un mar eterno...

Hoy ha sido un día raro.

Me he sentido bastante bien, supongo que porque he conseguido "mantener el control".
Por otra parte ahora mismo estoy bastante, muy enfadada. Porque simplemente he renunciado a ese control. Es como si hubiera hecho lo más difícil (que es no comer en todo el día), y al sentirme bien por lograr mi propósito, me hubiera dicho "vale, ahora puedes cenar".
¡¡¡¡ Qué locura!!!!!

No sé cuál es el camino que debo seguir.
Lo peor es que mañana tengo cita con mi médico (el de cabecera, no soy tan afortunada como para que me vea ningún especialista) y no sé qué decirle.

Estoy todo el día de los nervios. No paro de pensar en lo sola que estoy.
Y sobretodo, en que me merezco estar sola. Cada día que pasa me resulta más difícil salir a la calle, afrontar el día siguiente. Pese a todo me esfuerzo. Busco motivaciones y cosas que hacer.

Hoy estaba tan nerviosa, tan ansiosa, que me he puesto a andar. Me he arreglado y me he ido a dar un paseo. He empezado a andar, y cada vez me sentía mejor. He seguido y antes de que me diera cuenta estaba en la playa.


No me acordaba de lo relajante que era pasear al lado de la playa, mientras todo se inunda de azul y del romper de las olas.
Por unos instantes me he sentido en paz. Como si no hubiera nadie más. Como si no tuviera que regresar a casa a dar explicaciones.

El mar parece sencillo. Las olas siempre golpean contra las rocas. El agua siempre tiene todos los tonos de azules reflejados en ella. El mar parece infinito. Mis ojos no podían abarcar otra cosa. Sólo agua, y el murmullo de las olas.


Necesito esa paz. Hasta que no he llegado al paseo marítimo, mi caminar era nervioso, y sin rumbo. He estado andando más de tres horas. Y lo peor es que no sabía donde iba. Como ahora, que tampoco sé hacia donde va mi vida.

Quiero despedirme del frío, desprenderme de toda esta soledad y angustia, pero no soy capaz. Porque por encima de todo está mi deseo de adelgazar.

Sólo quiero ser una persona normal. ¿Es tan difícil?



como un mar eterno...


..

lunes, 23 de marzo de 2009

No espero nada de la vida

Me cuesta escribir.
Tanto tiempo ausente, y me parece que esta hoja es aún más blanca que la última vez.

Realmente no soy sincera al escribir aquí. No soy sincera porque no me atrevo. No me atrevo a descubrir realmente qué es lo que me pasa. Me limito a lamentarme y autocompadecerme. A realizar reflexiones superficiales que ya han sido hechas en otros sitios y por otras personas antes.




Me da miedo hablar realmente de mi, de mi propia historia. Quizás porque no la tengo.
No hay un
principio, y cada vez más pienso que no sé si habrá un final.
Sólo sé que no me siento bien, que cada vez odio más las horas de las comidas. Que me siento culpable sólo por pasar cerca de la cocina y oler a algo rico. Me entran nauseas sólo de pensar en que llega la hora de sentarme en la mesa.



Estoy tan deprimida. Ayer comí galletas. Muchas galletas. Es horrible. Soy tan débil. Me doy tanto asco. No soy capaz de avanzar. Mi vida es un auténtico desastre.

Lo peor es tener que fingir. Fingir que todo está bien, en orden.
Tener que sonreir continuamente a todo el mundo cuando por dentro me estoy muriendo.
No consigo adelgazar. No consigo ser feliz. No entiendo esta vida. Es como si me perdiera algo, como si no fuera capaz de entender cuál es el secreto para encontrar la felicidad.

Y van pasando los días, y cada vez me siento más y más grande. La báscula es tan cruel últimamente.

No soy capaz de llorar, de sentir, de gritar. Estoy en coma. Estoy esperando a que algo ocurra y lo cambie todo. Me acuesto todas las noches pensando que me levantaré siendo otra persona, en otro cuerpo. Pero esta mañana, al levantarme, una vez más, el milagro no se había producido.

Sigo triste y sola.
Vacía, triste y sola.


Sólo tengo este odio profundo hacia mi cuerpo y hacia mi misma. A veces doy gracias por tenerlo, porque es lo único realmente mío y auténtico que poseo. Lo demás es simple impostura.
Deseo estar realmente enferma, ser fuerte, ser capaz de autodestruirme, porque todo me parece tan difícil...


No espero nada de la vida. Lo único que espero es bajar de peso, lograr algún día ser una persona normal. No me importa el precio que tenga que pagar. Vivir así no es vida.




En muchos momentos querría dejarlo todo.


Abandonarme definitivamente a la comida.


Comer y comer y comer. Y solo hacer eso. Pero esa es una forma tan cobarde de lastimarse... Es pura debilidad. Ya lo hice en el pasado, y ahora pago las consecuencias. Toda esta grasa me oprime el corazón, el cerebro y oprime mi vida entera.




He decidido ser mejor. Alcanzar un peso sano. Sé que va a ser duro, porque en muchos momentos la tentación y el camino fácil me llaman.
Pero voy a demostrar a todos que tengo una gran fuerza de voluntad.

La comida es una droga, y yo estoy realmente enganchada.
Necesito tener una talla normal.
No soporto vivir ni un día más tan gorda, tan obesa.
Estoy harta de ser siempre el último mono.

No puedo más.

...

domingo, 15 de marzo de 2009

Últimamente


Últimamente no paro de darle vueltas a la cabeza.
Cada vez tengo las cosas menos claras.
Pensamientos obsesivos, que pensé que había superado vuelven una y otra vez a mi.
¿Estoy loca?
No lo sé, sólo sé que no puedo cambiar. Que esta triste locura estará conmigo para siempre.
Esta apatía no es por la comida, por los kilos, la báscula, los alimentos light, las dietas, los vómitos, los laxantes, la fluoxetina ni el diazepán. No es por nada de eso. Aunque todas esas cosas ocupen el 99% de mis grises pensamientos.
Siento un gran peso en mi interior. Cómo si tuviera una gran piedra atada a mis entrañas, y me empujara irremediablemente hacia abajo.
No me soporto. No me caigo bien, y no tengo ganas de caerle bien a nadie.

Me cuesta tanto vivir esta vida!!!
Por eso me repito una y otra vez que lo único que falla es mi peso. Que cuando adelgace todo será diferente. Que al fin seré feliz.
Es la mentira que me da fuerzas para continuar.
Adelgazar y engordar condicionan mi vida desde que tengo uso de razón. Aunque quizás eso se ha acentuado especialmente desde hace 10-12 años. Y ahora intento volver a adelgazar, volver a caer, porque no sé vivir mi vida de otra forma. No sé decir que me cuesta respirar. Además, ya que estoy jodida, mejor estar delgada, ¿no? Ahora mi sufrimiento no es creible. Simplemente por estar gorda. Yo lo sé.

Y también sé que mi única herramienta para mejorar es primero empeorar.

Para salir del todo, tengo que hundirme hasta lo más profundo.
No me valen medias tintas, o todo o nada.

Supongo que quiero saber si algún día seré feliz. Si no logro cambiar, esta vida no merece la pena.


Así es la vida
(this is the life!)



sábado, 14 de marzo de 2009

FIN . . . . (de semana)

Odio el fin de semana.
Me produce inquietud no tener una rutina clara.
Tener 48 horas por delante totalmente en blanco.
Y lo peor, que seguramente así quedarán.
No tengo ganas de hacer planes. Ni siquiera quiero levantarme de esta silla.
Sé que estoy realmente deprimida porque no voy al gimnasio.
Soy incapaz de ir.
De ocupar el mismo vestuario que otras chicas.
Ponerme el bañador y meterme en la piscina.
Simplemente no puedo.
Y lo peor es que me encantaría poder hacerlo. Es lo que más deseo en este mundo. Porque sin duda, hacer ejercicio me ayudaría a perder peso, y me acercaría a mi lejano objetivo.


Pero es que este mundo me parece tan frío...
Todo me da tanto miedo...



I'm a big big girl
in a big big world





Odio el fin de semana.
Seguramente a partir del lunes esté unos días sin escribir.
Lo voy a echar tanto de menos...
Me ayuda tanto poder escribir aquí. Aunque nadie lo lea. Me da igual.
Necesito desahogarme. Sentir que diga lo que diga no se me ve a juzgar como alguien caprichoso que no merece todas las cosas buenas que le da la vida. No podría soportarlo, porque eso ya me lo repito yo a cada momento.

Ahora mismo siento que llevo una doble vida. De sonrisas y llantos. De cara a la galería, y para mis adentros. Dos mundos que no tienen conexión, y que ojalá nunca la tengan. Duele cada día. Duele estar tan lejos.


A veces estoy tan cansada...




También quiero poner esta viñeta que salía publicada en el diario "El País", y que simplemente, me ha encantado.





Solo un dibujo. Sin color, sin apenas letras.






34.7

. . .

viernes, 13 de marzo de 2009

QUiero SER anoréxica

Sé que es ridículo.
Lo sé.
Sé que es estúpido, pero en general, me va hacer cosas estúpidas.
Miro atrás y veo claramente muchos años de mi vida desperdiciados destruyéndome.

Pero si he de ser sincera, es lo que quiero ahora mismo.
Ya he experimentado eso de la "recuperación", y me parece una grandísima mierda.




Ojalá en este mismo instante pudiera desaparecer.
Ojalá no me costase tanto respirar.
Ojalá pudiese sentir mis huesos.
Ojalá todos pudieran saber lo que siento solo con mirarme.
Ojalá mi cuerpo y mi mente estuvieran de nuevo conectados.
Ojalá pudiese tener el control.





Quizás mañana vuelva a salir el sol y todas esas cosas, pero ahora solo quiero ser invisible.
y mañana... Aún queda mucho para mañana...

...

..

.

jueves, 12 de marzo de 2009

Lo intento

Lo intento con todas mis fuerzas.
Intento ser mejor, más fuerte, pero me pesan los días, las horas, los minutos, incluso los segundos.
Y me pesa este cuerpo y esta mente. Quiero ser más ligera, quiero desaparecer por unos instantes, pero no logro ser frágil; hermosa y frágil.
A veces me da la impresión de que todos los días son fríos e iguales. Entonces me invade el sentimiento de que todo está perdido.

Pero de pronto algo me despierta, me trae de nuevo a la vida. Y no lo comprendo. Porque muchas veces desearía poder tocar fondo. Quizás de esa forma conseguiría poder levantarme completamente.

Estoy cansada de vivir a media luz. De pensar que mañana se hará de día, y que esa luz, como por arte de magia, iluminará mis días. Estoy cansada de dejar mi vida en manos del azar. De no tomar el control.
Pero por otra parte... ¡Qué difícil es vivir!

Hoy estoy confusa de nuevo, debatiéndome entre el bien y el mal.

Y confieso que, normalmente, quiero que gane el mal.





Dejo una bonita canción, con toques de tristeza y melancolía, pero muchísima fuerza.


miércoles, 11 de marzo de 2009

Excusas

Llevo dos días con un catarro impresionante, lo que se ha convertido en una magnífica excusa.
Para mi una excusa es el motivo por el cual pospones el hacer (o el intentar hacer) algo. "Después de los exámenes / del cumpleaños de x / de las vacaciones / del resfriado / etc... [...] haré las cosas bien con la comida"
Pero las vacaciones pasan, el resfriado, todo pasa, y las cosas no cambian. Entonces buscas una nueva excusa, un nuevo motivo que te permita seguir jodiéndote la vida. Y vuelves a decir "después de..."


Y así, casi sin darte cuenta, van pasando los meses, los años. Simplemente seguir huyendo. Porque aunque sea una terrible realidad, quizás es la mejor realidad que puedes alcanzar. Esta enfermedad, es una macro-excusa en si misma. Es la culpable de toooodos los males. De no ser feliz, de no tener amigos, de no estar satisfecha, de suspender un examen, de perder un trabajo... Yo no tengo la culpa de nada, solo soy una pobre víctima de esta cruel enfermedad. Es como si el tca fuese todo lo malo que hay en mi. Lo que significa que mi esencia es enteramente pura y buena.

Supongo que el catarro me está nublando las ideas...

















Si pudiera llorar. Si pudiera gritar.
Si pudiera, aunque solo fuera un instante, sentir ...



.

martes, 10 de marzo de 2009

Mañana llamo

Hoy estoy un poco más animada.
He conseguido dormir, y he estado muy tranquila todo el día.
Ojalá no tuviera que salir nunca de esta habitación.
Poder dormir durante días, o meses, y al despertar ver que todo es diferente.

Me he propuesto llamar para pedir cita con mi médico mañana. Llevo una semana proponiéndomelo, y diciendo: "mañana llamo"; pero esta vez es en serio. Es que me cuesta mucho volver, porque no fui a la cita que tenía con él hace dos semanas. No di ninguna explicación, ni la cancelé. Simplemente no fui.
Además tendría que explicarle lo mal que van las cosas últimamente, y tampoco me veo con mucho ánimo. De todas formas, huir no arregla nada.

Y realmente es una tontería ir o no, porque simplemente es mi médico de cabecera. No es psiquiatra ni psicólogo ni nada de eso. Yo voy, le lloro un rato, y me da cita para la semana siguiente. Se supone que esto es provisional, hasta que me den cita para el psiquitra. Ya llevo un mes esperando, y no creo que me llamen pronto.

A veces es tan desesperante.
He engordado un kilo. Y esto me ha sacado de quicio. Llevo todo el día encerrada en mi habitación comiendo sin parar. Porque tengo la impresión de que lo he jodido todo. Intentaba quitarme todos estos kilos que tengo encima, pero hay momentos en los que me parece tan utópico, que tiro la toalla. Es como abandonarse a la comida. A ver si reviento de una vez y todo esto se acaba.

No sé muy bien qué hacer.
Mañana es un nuevo día, e intentaré poner el marcador a cero.






Mañana se cumple el aniversario.
Ayer esta canción me hizo llorar...

Buenas noches.

lunes, 9 de marzo de 2009

Lunes y demás contradicciones

Hoy es lunes.
Por una parte me alegro, porque empieza la semana, y los días de diario es más fácil tener el control.
Por otra parte odio que sea lunes, porque es como si todo empezase de nuevo, pero cada vez estoy más cansada, y me cuesta más respirar.

Y el fin de semana. Antes de salir de casa, me miré al espejo y me pregunté "¿ A dónde vas? ¿No te da vergüenza quedar con nadie teniendo ese cuerpo? Te han llamado porque les das pena" Y me contesté que sí, que todo eso era verdad, pero que pese a todo, tenía que ir.
Por una parte me alegro, porque realmente me reí mucho y me lo pasé muy bien.
Por otra parte me doy asco. Por ser débil. Por emborracharme. Porque fui la única a la que no se le acercó ningún tío. Porque como siempre acabé la noche sola, mientras mis amigas bailaban/se liaban con tíos. Porque soy la amiga gorda y simpática que hay en todos los grupos.






La vida es una mierda.
Estoy tan lejos...

Empieza una nueva semana, y sé que va a ser peor que la anterior.

viernes, 6 de marzo de 2009

ERROR

Me apetece hablar de sentimientos.

y de verdad, ojalá supiera hacerlo.
Ahora estoy realmente enfadada, porque he tenido un pequeño problema de conexión a una página. Y me jode tanto. Cualquier cosa, por insignificante que sea, es capaz de joderme completamente el día!!! Un día que por otra parte ha sido muy bueno. Pero ya no me acuerdo de eso, sólo estoy enfadada y frustrada por la mierda de conexión.



A veces pienso que todo me sale mal.
Es por eso por lo que me enfado tanto cuando cualquier detalle no sale bien. Porque necesito que todo esté perfecto. Quiero entrar en esa página. Y lo quiero ahora. Entonces me sale el puto mensaje de error de los cojones, y me siento como la mayor mierda del universo. Como si fuera culpa mía!! Aunque seguro que lo es. Habré tocado algo del ordenador sin darme cuenta...

Y ya tengo de nuevo esa sensación. La misma que no me deja dormir por las noches. La que me deja sin respiración. La que me provoca pesadillas en cuanto logro dormir. La de un vacío que soy incapaz de llenar. La de insatisfacción. La de inferioridad.

jueves, 5 de marzo de 2009

Hoy, ayer, mañana...

Hoy es uno de esos días en los que todo parece ridículo e inútil.
Tenía cita con el médico pero no he ido.
Tenía que levantarme pero no he podido.
Hoy es uno de esos días en los que me taparía con el edredón, y no saldría nunca fuera de la protección de mi cama.
Hoy es uno de esos días.
El problema es que todos los días son así.
Monótonos y solitarios.
He tomado algunas decisiones.
Decisiones que de antemano sé que son incorrectas, pero tengo que hacerlo.
Es como si no pudiera controlarlo, si una fuerza me empujara. Una corriente, que una vez que te sumerges en ella, tienes la falsa sensación de que todo irá bien.
Y necesito con urgencia esa sensación. Porque de las otras ya estoy cansada.

martes, 3 de marzo de 2009

Siempre

PARA SIEMPRE!

Creo que esto es para siempre.
Que nunca va a acabar.
Estoy tan atrapada.
Esto es mi vida.
No hay nada más.
¿Quién soy?
No lo sé. No quiero saberlo!
Porque sea lo que sea, no soy como QUIERO ser.


A veces creo que esto no es real.
Que vivo en un sueño, en una pesadilla.
No.
No soy capaz de pensar.
Hoy no.
Porque ayer no hice las cosas bien.
No me merezco ser feliz.




Siempre me quedará...


domingo, 1 de marzo de 2009

Un comienzo...


Qué difícil es empezar. Al menos a mi me resulta realmente complicado.

No sé muy bien el motivo por el que empiezo este diario. O mejor, sí lo sé.
Abro esta pequeña ventana porque tengo la necesidad de dar salida a todos los sentimientos y sensaciones que se agolpan dentro de mí. Es como lanzar una botella al océano con un pequeño mensaje en su interior. Un mensaje que dice ¡SOCORRO!

Tengo la sensación de que esta vida me está grande. La sensación de que no logro comprenderla del todo.

Quisiera desaparecer. Hacerme cada día más pequeña, ser cada día un poquito más invisible. Hasta que llegase el momento en que solo fuera aire.
Difuminarme en el cielo infinito, sin preocuparme por nada.

La verdad es que ahora sólo hay una cosa que me da fuerzas. Y es mi enfermedad. Puede parecer extraño, pero es lo único que le da sentido a mi vida. Cada mañana me levanto con la ilusión de que la báscula me de una buena noticia.
Sé que es absurdo y artificial, pero si no fuera pq deseo perder peso, no me levantaría cada mañana de la cama.

Tengo una meta, un objetivo, y eso es lo más importante que hay ahora mismo en mi vida.
Necesito que haya algo que le de sentido a mis días, algo por lo que luchar, algo que me haga sentir bien.


Quizás pienso esto solo porque es domingo. Los domingos son los peores días de la semana. Un domingo, por definición, siempre es gris y aburrido.

¿Cuándo llegará el lunes?

Estoy ansiosa porque sea lunes. Estoy ansiosa por ser feliz. Estoy ansiosa por adelgazar. Pero no estoy ansiosa por vivir. Estoy tan cansada!!


Hasta mañana